sábado, 30 de junio de 2007

Badia Mansabni




Durante el S. XIX, en Egipto existían dos tipos de bailarinas: las ghawazee (gitanas) que bailaban al aire libre o en el campo, normalmente para audiencias de clase social baja. Actuaban con un pequeño grupo de músicos que solían incluir mizmar, nay y tabla. Las awalim eran mas respetadas y además de bailar, cantaban y recitaban poesía. Normalmente actuaban en casas de ricos. Los músicos eran: nay, oud, kanoon y tabla. En ambos casos la danza era improvisada.

Hasta el año 1930, los bailarines habían actuado sobre todo en casas de gente o en cafés. En el año 1926, en El Cairo, una mujer libanesa llamada Badia Mansabni abrió una sala de fiestas llamada Casino Badia. (según otras versiones casino opera ¿?)Esta sala se hizo muy popular. Tenía un programa diverso que se basaba en el oriente y ofrecía bailarines, cantantes, músicos, comediantes y números europeos.


La danza oriental siempre se había bailado en espacios pequeños. En el Casino Badia tuvo que ser adaptada a escenarios grandes. Badia Mansabny además de formar a sus bailarinas trabajó con coreógrafos y bailarines europeos para incluir elementos de otras danzas (ballet). Estas bailarinas actuaban normalmente en grupos, aunque las que destacaban por su talento hacían a veces un solo.

El estilo cabaret o estilo moderno de la danza oriental, se origina en los clubes nocturnos de El Cairo, Beirut y Argel, concebidos como una versión oriental de los music-halls occidentales, allá por los años 20.

Badia Masabni es considerada la creadora de la danza oriental moderna, sus ideas y su estilo influyeron definitivamente en la concepción de la danza que tenían las bailarinas de la época, un estilo estático (casi toda la ejecución del baile se realizaba en un mismo punto) y totalmente improvisado por otro mucho más dinámico donde impera el movimiento por el espacio y el uso de coreografías. Introduce los movimientos de elevación de los brazos, los movimientos serpenteantes del torso y le otorga gran importancia a la ejecución del baile con velo.
Otra de las brillantes ideas de Badia fue la incorporación de músicos clásicos a las orquestas, que acompañaban a las bailarinas, incorporó el taxim, instrumentos mas occidentales como el violín, y al hacerse mas compleja la partituras también lo fueron las interpretaciones; empezando la etapa de la daza árabe como una disciplina de nivel.

Del "Casino Badia" surgen en los años 30 dos discípulas de Badia Masabni, que se convirtieron en las bailarinas más famosas de su tiempo, eran Samia Gamal y Tahia Carioca.

La competencia en el cabaret de Badia era feroz entre las dos bailarinas, aunque cada una tenía un estilo totalmente diferente.
El estilo de Samia Gamal era más refinado incorporando las técnicas de ballet clásico y el uso de los zapatos de tacón alto para bailar, consiguiéndose una elevación del centro de gravedad y una figura más estilizada en la ejecución de la danza, necesitando de gran espacio para su baile.
Por su parte Tahia Carioca y su fascinación por los ritmos brasileños hizo que incorporara estos en su espectáculo, incluso pidió a su percusionista que adoptara estos ritmos en su ejecución con la tabla, radicando su éxito en una "cadera prodigiosa".

Ambas se convirtieron en ídolos para su pueblo, estrellas de la pantalla, en la edad de oro del cine egipcio (El cairo era conocido como el Hollywood de Oriente Medio), convirtiéndose desde entonces el "Casino Badia" en un trampolín para los artistas de cine.

Tahia Carioca fue la que tuvo la carrera más prolífica cinematográficamente hablando, participó en mas de 120 filmes, desde que debutara en 1935 con "Doctor Farahat"(Togo Mizrahi), realizando extraordinarias interpretaciones como la recordada Me'allema Shafa'at de "Shabab Imra'a" (La juventud de una mujer) de Salah Abou-Seif, que participó en la sección oficial del festival de Cannes de 1956, además de una extensa carrera teatral y televisiva.

Quizás la carrera cinematográfica de Samia Gamal sea la más conocida internacionalmente con películas como "El valle de los reyes" (1954) o "Ali Babá y los cuarenta ladrones" de Jacques Becker, que dieron a conocer la danza al resto del mundo.

Badía murió en Beirut (Líbano) en 1975, y era tan querida en Egipto que dieron su nombre a uno de los más importantes puentes del Cairo, el puente Badía, junto al moderno hotel Sheraton, que actualmente ocupa el lugar que antaño ocupaba el Casino.

Publicado por Claudia Amira

1 comentario:

kayla dijo...

no la conocia gracias por ponerlo

bss